NACHO CANO: EL GENIO DEL POP ESPAÑOL
Nacho Cano nace el 26 de Febrero de 1963 en Madrid. Desde bien pequeño fue un apasionado de la música, especialmente del rock sinfónico de artistas como Génesis o Mike Oldfield. Ya de adolescente formó grupos con amigos, algunos de ellos miembros destacados de la movida madrileña como Eduardo Benavente (Alaska y Pegamoides). Entre ellos también estaba su compañero de colegio Luis Bolín (La Unión).
Nacho se une al proyecto de su hermano Jose de ser cantante y le acompaña tocando la guitarra o haciéndole coros. Cuando consiguen su primer contrato discográfico Nacho se rebela como un exitoso compositor de temas frescos, pegadizos y que llegan con gran facilidad a la juventud de ese momento. No puede ser sino un genio alguien que con apenas 18 años escribió clásicos del pop español como Hoy no me puedo levantar, Me colé en una fiesta o Barco a Venus. Las canciones de Nacho son la base musical de Mecano en los tres primeros discos. Esto habría de cambiar a partir de Entre el cielo y el suelo, donde las canciones de ambos hermanos tendrían el mismo peso.
Desde los inicios de Mecano Nacho dedicó tiempo para componer o producir a otros artistas. En 1983 compuso para Olé Olé No controles, la canción que lanzaría al estrellato al grupo de Vicky Larraz. Produjo los tres primeros discos del grupo de su amigo Luis Bolín, La Unión: Mil siluetas (1984), El maldito viento (1985) y 4 X 4 (1987). En 1985 también se encargó de la producción del disco del grupo Magenta titulado La reina del salón, para el que compuso el tema Los salvajes. En 1986 edita en colaboración con Germán Coppini el maxisingle Edición limitada, que incluiría los temas Dame un chupito de amor, Divina palabra y Pepito el grillo. En 1988 se encargó de producir al dúo Alex y Cristina y su disco de título homónimo, muy populares gracias a temas como Chas! y aparezco a tu lado.
LA PRIMERA PIEZA DEL MECANO QUE JUEGA EN SOLITARIO
Nacho fue el primero en grabar un disco en solitario. Ficha por Virgin y en 1994 publica Un mundo separado por un mismo Dios, un proyecto que lo alejaba notablemente de todo lo que suponía Mecano. Se trataba de un disco instrumental fuertemente inspirado por sus viajes a la India. El primer single y gran éxito fue El patio, al que seguirían en 1995 El profesor de danza, El waltz de los locos, El país de los cementos y Un mundo separado por el mismo Dios. El disco es un gran éxito y supera ampliamente el disco de platino.
En su segundo trabajo en solitario, El lado femenino (1996), Nacho da un giro con respecto al primero y hace un disco del mejor pop. Cuenta en el con diversas voces femeninas entre las que destaca Mercedes Ferrer, que se convertiría en colaboradora habitual de sus discos. Su voz es la que suena en el primer single Vivimos siempre juntos, una bellísima canción que será el mayor éxito de la carrera de Nacho en solitario y que encumbrará el disco a lo más alto, logrando 3 discos de platino por los más de 300.000 discos vendidos. Los siguientes singles serían La trampa del corazón, La suerte que viene y va y La fuente del amor.
Su tercer trabajo en solitario, Amor humor (1999) supone una evolución y cambio con respecto al anterior. Además de algunas voces femeninas, entre las que destaca de nuevo Mercedes Ferrer, Nacho cuenta por primera voz con voces masculinas. Colaboran así en su trabajo Nacho Campillo de Tam Tam Go!, Arturo Pareja Obregón, Paco Clavel y Los Morancos. Se extraen 3 singles: Sube, sube, El campo de tu atención y El presente junto a ti. Este trabajo no gozó de la misma acogida que El lado femenino, ni por parte del público ni de la crítica. Tampoco contó con el suficiente apoyo de la compañía de discos.
En aquellos momentos Nacho se encuentra cada vez más implicado en la fundación creada por el mismo para ayudar a niñas de Calcuta, la Fundación Sabera, y que cada vez le absorberá más tiempo y esfuerzo.
En 2001 crea su propio sello discográfico, Nocontroles, en homenaje al exitoso tema que compuso para Olé Ole. Publica su cuarto disco en solitario titulado escuetamente Nacho Cano. Se trata de su disco más maduro y menos comercial. Los singles extraídos son El amargo del pomelo, donde Nacho aborda el problema de los malos tratos, La aventura de la vida y La primera canción. Consigue un disco de oro.
A finales de 2002 Nacho dimite como presidente de la Fundación Sabera, lo que le lleva a uno de sus momentos más bajos. Es entonces cuando el Ayuntamiento de Madrid le propone componer el himno que acompañaría a la candidatura olímpica de Madrid 2012. Fue estrenado en marzo de 2003 ante importantes personalidades del mundo del deporte y la cultura.
Y de nuevo en 2004 recibe otro encargo del Alcalde de Madrid: componer una canción para los Príncipes de Asturias que será entregada a modo de regalo por el Ayuntamiento de la capital con motivo de su boda. Nacho acepta el reto y compone Música para una boda, una bonita melodía de estilo clásico y que es estrenada en presencia del Príncipe de Asturias y su entonces prometida Letizia Ortiz.
El gran proyecto de Nacho Cano en 2005 es el musical con las canciones de Mecano: Hoy no me puedo levantar. Se estrena en Madrid en abril de 2005 y es un éxito rotundo durante varias temporadas. Posteriormente habría un reestreno del mismo en 2013 en el que Nacho Cano no estaría involucrado.
En 2008 compone y estrena otro musical titulado "A". Y ya en 2010 produce y dirige un proyecto musical que revive las canciones de Mecano en versión dance: Mecadance.